NOVELISTA. AUTORA AUTOPUBLICADA.


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Alex Florentine

UN NUEVO TRABAJO (1a PARTE)


 


No hay nada mejor que ser autónomo y trabajar solo.

Cuando me echaron del último empleo vi las cosas muy negras, pero todo es cuestión de adaptación. Me trasladé de ciudad y alquilé un piso bastante bien situado e ideal, grande, como para separar una zona de otra, en una calle secundaria y peatonal. Me dí de alta en el R.E.T.A. y comencé a poner anuncios.

Enseguida conseguí captar clientes: factibles, pero no viables.

La temporada en la que decidí abrir la consulta acompañaba. Corría el mes de mayo y había gran demanda por aquellos tipos de tratamientos y operaciones. Ya sabemos que cuando aparece el sol, las mentes van al unísono y todos quieren arreglar el desperfecto en sus cuerpos, de todo el invierno.

Lo malo fue que al ofrecer mis servicios a un precio más bajo que la competencia, los especímenes eran variopintos. La mayoría no servían. Acaso, para practicar.

Desde que perdí el trabajo hasta que decidí establecerme por mí mismo pasaron unos cuantos años. Al menos en el calendario.

Durante ellos, me dediqué a viajar y a conocer culturas muy diferentes. Aprendí algo en todos los lugares que visité. Sobre todo, de los más recónditos del mundo. Aquellos, en los que la mayoría de los mortales, no pondría un pie. Regrese con la idea en mente y ahora me encuentro llevándola a cabo.

Me aparté de mi familia y amigos. Poco a poco fui haciéndome casi un antisocial. Todo el tiempo del que disponía lo usaba para aprender más y más. Perfeccionarme fue mi propósito. Aunque yo fui y soy una eminencia en mi campo, ello no evitó que me tendieran una trampa y cayera en ella. Con todo lo bueno que soy en mi trabajo, doy fe de que hay personas que también desarrollan a la perfección los suyos. Fue todo muy creíble.

Hasta que me vi inmerso en un expediente, el resultado de un complot contra mí perpetrado por varias personas a las que creía mis amigas.

No tengo familia, pero con aquella trampa representada en mujer creí que formaría una. Creí que me lo daba todo. Creí que su comportamiento era sincero. Nunca imaginé que yo era un trabajo.

Todo lo que me contó fue falso. Me engañó a mí y engañó a mucha más gente. Documentos falsificados: oficiales y no oficiales, nos hicieron creer que aquella persona existía.

Poco después de mi cese, desapareció. O más bien encontró otro trabajo.

¿Lo malo?

Sigo enamorado de ella.

No consigo encontrarla.

Y como no lo consigo, tuve que hacer esto.

CONTINUARÁ...

Gracias por vuestra visita ;).

Foto: Cottonbro en Pexels

1 comentario:

  1. Habrá que seguir esperando, el tiempo pasa, pero aún así, la espera no es el problema, el problema en realidad, soy yo mismo, que seguiré enamorado de ese holograma que la ciencia y la envidia de mis colegas, fueron capaces de idear... pero la venganza es un plato que se sirve frío, y yo estoy aún demasiado caliente, como lo ara no esperar. El momento está pendiente de la realidad del momento, y ese no será otro que el que ella, la autora, crea conveniente... pero no debe esperar mucho, empiezo a enfriarme...

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