NOVELISTA. AUTORA AUTOPUBLICADA.


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Alex Florentine

UN TRABAJO FÁCIL


 


Me paro, apoyo las manos en las rodillas y me inclino levemente. Me cuesta respirar. Mi corazón late desbocado haciendo que hasta el pecho me duela.

Allá arriba se quedó mi resuello, pero nada más.

¡Lo hice!

Creía que no iba a poder porque cuando me ofrecieron el trabajo y la vi, pensé que el ángel más hermoso había bajado del cielo.

No podía creer lo que me contaron de ella. ¿Cómo podía ser posible? Pero descubrí que sí que era cierto y muy posible. A medida que fui siguiéndola, también fui enterándome de que las apariencias, siempre engañan. Me habían contratado para deshacerme de ella y no debía mezclar trabajo con placer por mucho que me llamara su perfecto cuerpo sin alas.

Cuando recobro una respiración medianamente normal, mis acartonadas manos, embutidas bajo unos guantes de cuero de color negro sacan de uno de mis bolsillos traseros del pantalón, el teléfono móvil.

Tecleo que está hecho y que como en todos mis trabajos, no existe prueba alguna que me inculpe.

Ella responde que me espera en casa.

Sí, no debí, pero la curiosidad de tener a un ángel se me antojó demasiado atrayente. ¿Qué va a sucederme, si ya la conozco?

Gracias por vuestro tiempo. 

Foto, mía.

2 comentarios:

  1. Nadie se puede resistir a la experiencia de compartir con un ángel, los momentos de la muerte, salvo aquellos que en vida se convierten... Más no acabará aquí la historia, posiblemente, el ángel no sea quien parece, el arcángel del infierno también ángel fue y después de un tiempo...un infierno creó y lo que creo yó, es que como en el infierno no se vive el verdadero amor... continuará...continualo por favor...

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