NOVELISTA. AUTORA AUTOPUBLICADA.


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Alex Florentine

PERDIDA EN EL TIEMPO




Sir Pillacius me había embaucado.
Intuía que tanto bailar conmigo
y prestarme atención,
tenía gato encerrado.
Mas ahora, qué hago.
En esta sucia habitación,
desperté y me estoy congelando.
No sé por qué estoy aquí,
ni siquiera cuando subí.
Achaco a que no recuerdo,
por algo que bebí.
Amaneció afuera,
pero tras estas gruesas paredes,
el frío cala hondo,
ni respirar puedes.
Y yo, que comí poco por miedo a reventar las costuras,
ahora tengo también hambre, fíjate qué tesitura.
La ventana está muy alta,
salir por ella sería quizás para romperse la espalda.
Me fijo en que en la sala hay muchas armas, espadas, algún hacha…
Cosas que no sé usar, pues soy muchacha.
Lo que no entiendo es qué hace aquí dentro un cañón del regimiento.
Guardado como un tesoro,
no encuentro razonamiento.
Espera, oigo voces afuera.
En el pasillo, o donde quiera que sea.
Mis manos como puños golpean la puerta.
El sonido que hago es apagado, me desconcierta.
Las voces se acercan,
serán varias personas las que aparezcan.
Hacia atrás me retiro,
cuando en la cerradura escucho el sonido.
Una llave, abren…
Las personas visten con ropas extrañas.
¿Qué clase de burlas son estas patrañas?
¿No me ven? Muda me quedo,
cuando a través de mi cuerpo pasan sin miedo.
¿No me oyen? Yo sí puedo,
hablan de mí; un asesinato, solo un recuerdo.

 

Foto:  @Marijose (Instagram)

1 comentario:

  1. Me parece absolutamente fascinante este poema. Mis enhorabuenas siempre, Alex!!

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